En la capoeira, la acción y la música están íntima e intrínsicamente relacionadas.
A diferencia de la mayoría de las artes marciales orientales, que parecen necesitar del silencio para alcanzar la concentración, el ser brasilero necesita del ruido para concentrarse o liberarse de un problema, necesita siempre de los poderes de la música.
Durante el transcurso de la roda vamos a encontrar diferentes tipos de cantos:
Las ladainhas son las canciones con las que se comienzan las rodas. Cuentan historias del pasado, lecciones para la gente, vivencias de los cantantes, etc. Es la historia viva, cantada de la capoeira y del pueblo brasileño. Al finalizar la ladainha, comienza la louvaçao o los cantos de entrada, que empiezan con un Ieee, respondiendo el coro a lo que vaya cantando el capoeirista. Al terminar la louvaçao y comenzar la siguiente canción, los jugadores de capoeira puestos al pie del berimbau entran a jugar en la roda.
Los corridos son las canciones en las que las estrofas son más cortas y el coro repite lo mismo durante toda la canción. Son las más comunes y el cancionero popular brasileño dispone de miles de corridos que se remontan al pasado olvidado.
Las chulas son las canciones con estrofas más largas y los coros suelen serlo también. No son tan cortas como los corridos y su temática es variada, hablando tanto del estado del juego, de historias, etc
Las quadras son canciones compuestas por 4, 8, 12… versos que dan apertura a la roda de la capoeira regional. Normalmente cuentan algo referente a la historia, incluso una pequeña anécdota con moraleja con la cual se pretende enseñar algo. Las más cantadas son las que Bimba dejó hechas antes de morir, aunque se pueden inventar otras o modificar éstas en parte. El juego comienza a la voz de “vamos embora” o “da volta ao mundo”, frase que el solista nunca canta antes del cuarto refrán y tras la cual comenzará a cantar un corrido.
A diferencia de la mayoría de las artes marciales orientales, que parecen necesitar del silencio para alcanzar la concentración, el ser brasilero necesita del ruido para concentrarse o liberarse de un problema, necesita siempre de los poderes de la música.
Durante el transcurso de la roda vamos a encontrar diferentes tipos de cantos:
Las ladainhas son las canciones con las que se comienzan las rodas. Cuentan historias del pasado, lecciones para la gente, vivencias de los cantantes, etc. Es la historia viva, cantada de la capoeira y del pueblo brasileño. Al finalizar la ladainha, comienza la louvaçao o los cantos de entrada, que empiezan con un Ieee, respondiendo el coro a lo que vaya cantando el capoeirista. Al terminar la louvaçao y comenzar la siguiente canción, los jugadores de capoeira puestos al pie del berimbau entran a jugar en la roda.
Los corridos son las canciones en las que las estrofas son más cortas y el coro repite lo mismo durante toda la canción. Son las más comunes y el cancionero popular brasileño dispone de miles de corridos que se remontan al pasado olvidado.
Las chulas son las canciones con estrofas más largas y los coros suelen serlo también. No son tan cortas como los corridos y su temática es variada, hablando tanto del estado del juego, de historias, etc
Las quadras son canciones compuestas por 4, 8, 12… versos que dan apertura a la roda de la capoeira regional. Normalmente cuentan algo referente a la historia, incluso una pequeña anécdota con moraleja con la cual se pretende enseñar algo. Las más cantadas son las que Bimba dejó hechas antes de morir, aunque se pueden inventar otras o modificar éstas en parte. El juego comienza a la voz de “vamos embora” o “da volta ao mundo”, frase que el solista nunca canta antes del cuarto refrán y tras la cual comenzará a cantar un corrido.
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